Labios rojos para todas

Vestir nuestros labios de rojo no pasa de moda. Se dice que en tiempos de crisis se venden más labiales rojos que de cualquier otro color, y es cierto.

El color rojo nos hace más femeninas, más seguras de nosotras mismas y, al igual que al calzarnos unos tacones, nos hace sentir que podemos con todo.

 

Sin embargo, no a todas las mujeres les convence este color para decorar sus labios, otras lo usan solo a partir de las ocho de la noche o para alguna ocasión especial.

Pero después de que leas este artículo te darás cuenta de que hay un labial rojo adecuado para ti, tanto si lo quieres muy marcado como si más bien prefieres apenas insinuado, el efecto “boca mordida”. Pero rojo, siempre rojo.

Este color icónico tiene un puesto de honor esta temporada en dos versiones muy diferentes, para que todas las mujeres podamos lucirlo a nuestra manera. Ten a mano un espejo de maquillaje, indispensable para ver los pequeños detalles de nuestro maquillaje.

Pintalabios mate, intenso y poderoso:

El mate es una de las texturas de la temporada, esto es gracias a las nuevas fórmulas que dibujan unos labios aterciopelados, pero no secos ni acartonados.

Hay que tener en cuenta que el mate, al contrario que el brillo, resalta la forma y el estado de la boca, por eso es muy importante mantener unos labios bien cuidados, y antes de aplicar el labial, exfoliarlos e hidratarlos muy bien.

Para asegurarnos de que en nuestros labios el color va a ser el de la barra y no más oscuro o más claro, maquilla los labios antes de aplicarlo con tu base de maquillaje habitual o bien con un toque de corrector. Así te asegurarás de que el color dura más y tendrá un aspecto más vibrante.

No puedes renunciar al delineador, es un must. Ya sean los invisibles, que no tienen color pero ejercen a la perfección su función barrera, o bien un delineador del mismo color que el labial.

¿Tu otro imprescindible? El pincel de labios, la forma más fácil de conseguir una aplicación perfecta y uniforme que además te permitirán apurar la barra hasta el final.
¿Lo mejor de estos labios? Se consigue un máximo impacto con un mínimo esfuerzo y producto.

Eso sí, maquilla primero los labios y después los ojos y mejillas para encontrar el equilibrio justo de color, porque los labios rojos mates exigen perfección en el delineador y moderación en el resto del maquillaje. El protagonismo es para los labios, el resto debe de ser austero.

Efecto “boca mordida”:

El resultado es el mismo que cuando terminamos de comer una piruleta, una huella de color.

La meta final de estos labios manchados es depositar un velo de color muy transparente sobre los labios, imitando el color que queda al apretar el uno contra el otro.
El color debe verse y no notarse. Ha de apreciarse el pigmento, pero sin que se pueda apreciar la textura.

Para lograr este efecto, al contrario de los labios intensos, tenemos que olvidarnos del delineador, nada de líneas nítidas. Los labios manchados deben de verse borrosos.
La forma más sencilla de conseguir este efecto “boca mordida” es aplicando un labial en color vino o púrpura ayudándonos de la yema del dedo, de forma muy irregular, comenzando en el centro de los labios y llevando el color hacia afuera, como si salieran rayos desde los mismos.

Siempre muy difuminado y usando poquísimo producto.

Los tintes para labios son perfecto para este cometido. Exigen difuminar el color de inmediato, nada más aplicarlo, para que la distribución del pigmento sea homogénea y que no sea ninguna mancha.

Para que te sea más sencillo puedes aplicar el color con un bastoncillo de algodón o usar una esponja de aplicar maquillaje para difuminar, especialmente si el tono se quiere utilizar también en las mejillas a modo de colorete.
En este caso el maquillaje de los ojos puede ser más marcado ya que los labios tienen color pero no son los protagonistas del look.

Seguro que ya tienes tu preferido. ¡Forever red!

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